El pato Garabato

El patito guapo y su pluma mágica

El pato Garabato,
era muy guapo,
pero siempre estaba de mal humor y a todo decía NO...
Y al arrugar la frente , se le juntaban los ojos,
y al enfadarse se le arrugaba el pico
y el patito guapo se volvía feo.
Un día llovía y llovía, y así se pasó todo el día.
La lluvia y el fuerte viento arrastraron al patito río abajo,
y aunque el patito sabía nadar, no le valió de nada...
Al otro día por la mañana, una niña encontró al patito entre una piedras de
la orilla.
Le cogió y le secó con su jersey.
- ¿Qué te pasa pato? - preguntó la niña.
- Que estoy de mal humor y tristón.
- Sí, tienes mala cara, pareces un pato mareado.
¿Cómo te llamas pato?
- Me llamo Garabato.
- Pues, ponte alegre Garabato, porque un pato triste es un triste pato.
¿Quieres jugar un rato?
- Bueno. Porque me has salvado la vida.
- No, sólo te he secado.
- Me has salvado la vida porque me has quitado el mal humor y, a cambio,
¡arráncame una pluma!
- ¡Pero, pato!
- Sí, obedece, arráncame una pluma del ala izquierda, llévala siempre contigo,
y cuando desees una cosa, escribe con esa pluma la cosa que desees y
el deseo será atendido.
La niña se fue a su casa y casi no podía creer lo que le había sucedido.
La niña escribió con la pluma del pato: cuentos, 
y apareció una biblioteca.
La niña escribió con la pluma del pato: bicicleta, 
y apareció una bicicleta.
La niña escribió con la pluma del pato: raqueta,
y apareció una raqueta.
La niña escribió con la pluma del pato: galleta,
 y apareció una caja de galletas.
La niña escribió con la pluma del pato: poeta,
y apareció Gloria Fuertes.

Gloria Fuertes

Yo ya tengo mi pluma. A ti te toca buscar la tuya.

Si la encuentras ¡avísame! y comparte conmigo lo que te gustaría escribir con ella.