jueves, 7 de agosto de 2014

Fotografiando el lado salvaje del verano



He estado todo el mes de Julio desaparecida, en vista de lo cual, podría contaros una maravillosa historia sobre mis salvajes vacaciones perdida en una isla en medio del océano y así nutrir esta entrada de bellas fotos de paisajes idílicos. Siento deciros que no ha sido así, aunque algo de "wild" y de "survivor" si que ha habido estas vacaciones.

Pero fotografiar el lado salvaje de la vida implica estar ahí cuando el acontecimiento se produce y dejar que las cosas sucedan.
Este ha sido un mes en el que no he sentido temperaturas inferiores a los 28º (eso por no decir 35º), he soportado condiciones de humedad superiores al 70 % y, a falta de agua, en muchas ocasiones he tenido que recurrir al zumo de cebada o de uva...siempre en cantidades terapéuticas y refrescantes.

Por todo esto, la única especie salvaje a mi alcance en semejantes condiciones extremas y en el hábitat que yo frecuento, es este precioso animal, la lagartija, que, igual que los humanos en vacaciones, se relaciona...






               se alimenta (eso si, de arácnidos) 
















                y reposa en una larga siesta tras el banquete





   Seguid disfrutando del verano, con humor
¡¡que esto aún no se acaba!! 
y algo os contaré del resto del viaje, ¡¡no tan salvaje!!








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