martes, 22 de abril de 2014

Londres, Dublín y un par de scones




Siempre que he publicado una receta ha sido porque iba asociada a una pequeña historia, así fue en el caso del Bizcocho belga de otoño y también cuando os cociné mis Bollitos de la abuela María
Bien, pues hoy os voy a hablar de los Scones.  
Unos días antes de nuestro viaje a tierras inglesas, yo no los conocía, no sabía que eran típicamente británicos y lo cierto es que encontré la receta en un viejo libro de cocina vegetariana, me hizo "tilín" y me la apunté para hacerla a la vuelta (que qué hacía yo hojeando ese libro ya es otra historia).
Los Scones son unos panecillos redondos de origen escocés pero muy habituales en la cocina inglesa, los toman dulces o salados y principalmente acompañando sus deliciosos tés.

Y así, con los Scones en el subconsciente, una maleta ligera, buena compañía, cámara de fotos al cuello y pastillas para la alergia (que ha venido para alegrarme el viaje y no ha querido aún despedirse de mi) nuestro destino esta Semana Santa nos llevó a Londres y Dublín.
Volvimos con las zapatillas desgastadas de tanto andar, los ojos empapados de lugares emblemáticos, no me he pesado, pero juraría que con unos kilitos de más de compartir Guinness, pizzas, hamburguesas y alguna que otra especialidad de Jamie Oliver. 
Con muchos euros de menos, charlas, risas y búsquedas de wiffis escurridizas y sin habernos cruzado de lejos siquiera con la niebla y la lluvia londinense. Al contrario, un brillante sol británico nos animó la semana.
Y aunque ¡por fin! me dejaron pisar Covent Garden ;)  ¡me vine sin haber probado los Scones!, así que ayer por la tarde me puse manos a la "masa" y me he horneado una docena de ellos para tomar sentadita en mi sofá contemplando el mar recién llegada de mis vacaciones. 
Os diré que usé la receta de mi viejo libro y no resultó tan buena como yo esperaba, aunque una exquisita mermelada de frambuesas enriquece casi cualquier cosa. 
Así que, he estado investigando y si os animáis a hacerlos aquí o aquí os la explican perfectamente. Yo la repetiré ¡seguro!

Por lo demás una experiencia muy positiva, recomendable con niños, nosotros llevamos a cuatro. No todos míos ¿eh?
Caro, eso sí, el transporte, la compra, las entradas, la comida, la libra, todooooo ...
Lleno, llenito de turistas. Lo abarrotamos todo tanto, que a veces lo hacemos casi inaccesible e indisfrutable.

Pero vuelvo contenta, por eso antes de reconectar de nuevo con la vida real os dejo con cuatro coloridas fotos del viaje y también de my little Scones .










Scones caseros



Besos dulces
¿Y vosotros? ¿a dónde os han llevado vuestras vacaciones?


4 comentarios:

  1. Es una pena que no hayas tenido tiempo de probar un rico té con scones y sus mermeladas, pero cierto es que al final todo no se puede hacer. Las fotos están muy lindas, sore todo la de Guinness que me da muchas ganas de tomarme una.
    Saludos y a seguir buscando una buena receta de scones.

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    1. Te voy a pedir ayuda con los scones, que estás hecho un experto en repostería!! y después te invito a una Guinness :)

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  2. Chulísimas las fotos Pepiña!!! Ves cosas que los demás no vemos. Pero cuándo las hiciste??? Si te tenía vigilada todo el rato!!

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    1. jajajaja, a mi es imposible vigilarme todo el rato!!. Un besazo

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