Piedras onomatopéyicas

Cuando uno se enfrenta a 17 niños que tienen que compartir juntos un día especial, se le ocurren mil chucherías o juguetes que comprarles para tener un detalle con ellos y que se queden felices y contentos.

Pero yo, que soy un poco retorcida para todas estas cosas, no acababa de tener claro que les podía llevar a cada uno de ellos, que los sorprendiese mínimamente, que no se rompiese con facilidad y que se lo pudieran llevar para casa como recuerdo especial de ese día.

Hay que tener en cuenta que estos pequeñajos se lo conocen "casi" todo.

Y de repente lo vi claro... recordé algo que había visto meses atrás en Pinterest y que me pareció divertido y fácil de hacer con mis hijos. PIEDRAS. 

¡Me gustan las piedras!, ¡me recuerdo a mi misma recolectando piedras desde hace miles de años!.

En casa pintamos piedras desde hace tiempo, hemos hecho peces, erizos, flores, corazones, banderas del mundo, incluso mi regalo de amiga invisible (y visible) para CATC Bilbao fueron piedras pintadas.

Así que nos pusimos manos a la obra.

Buscamos una playa mágica llena de piedras preciosas...¡¡y la encontramos!!. Grandes, pequeñas, ovaladas, redonditas, lisas, rugosas...volvimos a casa cargaditos.

Buscamos pinturas de colores y pinceles, y puse a trabajar a mi pequeña y aplicada colaboradora ...

Las barnizamos y las dejamos secando al sol que más calienta.

Imaginamos como serían sus caritas con bocas y ojos,

caritas tiernas y divertidas,

caritas monstruosas y alegres.

Y... ¡Tachán! ¡aquí están!.

Preparamos unas etiquetas troqueladas, con el nombre y la fecha del homenajeado. Después de darle unas cuantas vueltas, decidimos que nuestros monstruitos también tendrían nombre, ¡pero no un nombre cualquiera!, cada uno de ellos fue bautizado con una onomatopeya... así teníamos a Paf, Frufrú, Auch, Ptlom, Plass, Tictac...

 Improvisamos unos envoltorios sobre la marcha...

 Y el resto vino "rodado"... ¡jugaron!

¡ y jugaron!

¡y jugaron! con las monstuopiedras onomatopéyicas.

A las mamás y papás también les encantaron los regalitos ...y yo, como os podéis imaginar, me vine encantada.

¡¡Feliz martes familia!!